Me consindero una persona muy positiva y natural. Cuando trabajo en un proyecto, procuro dar siempre lo mejor de mí, intentando comprender las necesidades y el estilo del cliente en profundidad. En general, soy muy honesta y optimista.

En el ámbito profesional soy muy organizada, exigente, proactiva y un poco perfeccionista, todo hay que decirlo.

Mi pasión por el arte, el diseño y la arquitectura nació cuando era jóven; era de esperar teniendo un tío artista.

En la universidad me volvieron loca la simplicidad y la elegancia de Mies Van der Rohe: “Menos es más” es uno de los lemas que aplico a mis diseños y en general a mi forma de ver la vida desde entonces. También llamó mi atención Le Corbusier, otro maestro de las formas y el funcionalismo, especialmente cuando descubrí tanto color en su obra. He de admitir que desarrollé una pequeña gran obsesión con las sillas de diseño industrial, en la que Arne Jacobsen causó una gran influencia.

A día de hoy puedo decir que soy una gran admiradora de la impresionante arquitectura de Zaha Hadid y Frank Gehry. Os sonará a cliché, pero también adoro muchos de los diseños de Philippe Stark.

Mi anterior experiencia profesional y de vida en Swarovski Austria me ha ayudado a definir la forma en la que siento y defino mi estilo de diseño en el presente.